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Rocket Yoga es una forma de yoga dinámica y de ritmo rápido. Con sus raíces en Ashtanga, tiene un fuerte énfasis en desarrollar la fuerza en los brazos para el equilibrio y las inversiones. Y así brindarte opciones para pasar a posturas más avanzadas más rápido. Esta secuencia energizante y edificante es desafiante, pero está abierta a todos los niveles.

Ashtanga Yoga es una forma de yoga dinámico, sí desafiante si eres principiante, pero muy completa. Cada postura está meticulosamente diseñada con un número determinado de movimientos y respiración de manera que un alumno avanzado enlazará las posturas siguiendo el ritmo de respiraciones y movimientos. La secuencia de posturas siempre será la misma y el alumno irá añadiendo posturas a medida que su práctica progresa. Aparte del sistema de vinyasa otros elementos serán determinantes para la práctica: la respiración Ujjayi (pranayama), las bandas (cierres energéticos), el dristi (miradas) ayudan al practicante a concentrar y aumentar la energía a lo largo de la práctica.

Power Yoga es una forma de yoga dinámica y físicamente desafiante. Fortalece y tonifica el cuerpo, aumenta la flexibilidad y ayuda a mejorar el equilibrio tanto física como mentalmente. Moviéndose fluidamente de una Asana a otra, el vínculo entre el movimiento y la respiración es una parte esencial de la práctica.

Yin Yoga es un estilo de yoga terapéutico ya que es meditativo, de ritmo lento y que ayuda a equilibrar un estilo de vida activo. Los estiramientos se mantienen durante más tiempo y con mayor profundidad, lo que mejora la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones al tiempo que fomenta la curación y realinea los tejidos conectivos del cuerpo. Excelente si quieres estirar y relajarte.

Hatha yoga es la rama del yoga que normalmente te viene a la mente cuando piensas en el yoga en términos generales. La práctica incluye respiración, cuerpo y mente, y las clases suelen ser de 45 a 90 minutos de respiración, posturas de yoga y meditación.

Diseñada para abrir progresivamente el cuerpo La práctica de Vinyasa yoga conecta posturas individuales o “asanas” con respiraciones profundas o “pranayama” en una serie de secuencias fluidas de movimiento.
Los componentes típicos de una clase de yoga Vinyasa incluyen una variedad de posturas de pie, sentado y supino, giros, posturas de equilibrio, pliegues hacia adelante, inversiones, flexiones hacia atrás y fortalecimiento del núcleo específico.
El Vinyasa yoga se puede practicar a cualquier nivel, ritmo o temperatura según las preferencias individuales. Los yoguis pueden esperar experimentar una mayor flexibilidad, fuerza, estabilidad y calma y claridad en general.